La imagen de Isabel la Católica está presente por toda la ciudad, desde la Plaza que lleva su nombre hasta la figura que corona el teatro, también en su honor. Actualmente, su cuerpo descansa en la Capilla Real de Granada, adosada a la Catedral.
Pero, ¿sabéis que este no fue el primer sepulcro de la reina?
El antiguo Convento de San Francisco de la Alhambra,erigido por la misma reina en 1492, sobre un palacio nazarita, de los infantes de Muhammad III (1303-1309), fue el lugar en el que Isabel la Católica por expreso deseo escrito descansó hasta 1521. Este lugar de enterramiento provisional cumplió el deseo de la reina de yacer en la cuidad que ella “quería mas que su vida” a la espera de que se terminase las obras de una cripta que alojaría los restos mortales de ella, su marido y los cuerpos de Felipe I El Hermoso y Juana I La Loca.
Hoy en día aún se puede ver la lápida que atestigua el tránsito de la reina devota. La inscripción “la reina Isabel la Católica estuvo aquí sepultada” se puede leer en el suelo del bello patio andalusí que se conserva en este edificio que conserva inalterada buena parte de su primitiva construcción árabe, que por poco desaparece al dejar de pertenecer a los monjes franciscanos y que en 1954 se convirtió en un alojamiento turístico de la red de Paradores Nacionales de Turismo.
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